Argentina posee vastos recursos de gas y petróleo no convencional. El gas de ese país podría reemplazar una buena parte del GNL e incluso al carbón en la generación de electricidad en Chile, produciendo una descarbonización a bajo costo para nuestro país.
Cuán competitivo sea el GNL norteamericano en el mercado mundial depende de varios factores: los costos medios de producción de largo plazo del shale gas, el costo de la cadena de transporte, la evolución de la demanda interna por gas natural y la respuesta de la competencia.
La revolución del shale gas transformará los mercados regionales de gas, sin embargo, sus efectos tardarán algún tiempo en llegar, principalmente en países que como Chile, no cuentan con reservas propias potencialmente explotables.