En este momento estás viendo Autos eléctricos cargados inalámbricamente: ¿realidad o un sueño?
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Transmitir energía sin cables es un anhelo de larga data. A comienzos del siglo XX, Nicola Tesla, el inventor de la corriente alterna, construyó una torre de 57 metros e intentó transmitir energía a equipos localizados en las cercanías de su laboratorio, al parecer sin éxito.

El principio es simple, en todo caso. Desde la fuente eléctrica, una bobina emisora transmite un campo electromagnético que es recibido por otra bobina alojada en el receptor. Este sistema ya se ha usado para cargar la batería de celulares y también en autos. Sin embargo, requiere que el receptor se mantenga detenido y a una distancia determinada de la fuente eléctrica, lo que limita el uso comercial.

Actualmente hay unos 2 millones de autos eléctricos en el mundo, 0,2% del total de vehículos y podría llegarse a 20 millones recién en 2020. La carga a distancia favorecería la difusión de los automóviles eléctricos, que tienen autonomía limitada. El Nissan Leaf, por ejemplo, tiene una carga para 120 kilómetros en carretera, y demora 8 horas en recargar su batería. El Modelo S de Tesla puede andar hasta 600 kilómetros, pero cuesta USD137.000 (unos 90 millones de pesos chilenos), lo que lo sitúa claramente fuera del alcance de la mayoría.

Sin embargo, en mayo Qualcomm Technologies Inc. probó exitosamente su sistema de carga dinámica por inducción para autos eléctricos en una carretera francesa. Los autos se cargan mediante inductores instalados debajo del asfalto y pueden mantener velocidades de 100 km/h. El proyecto completo costó unos €10 millones (unos 7.000 millones de pesos chilenos).

Al mismo tiempo, un reciente estudio publicado en la revista Nature por investigadores de la Universidad de Stanford, afirma haber mejorado la carga dinámica. La nueva tecnología permitiría cargar dispositivos inalámbricos en movimiento a un metro de distancia con eficiencia del orden del 90 por ciento.