Los recientes incendios de octubre de 2017 en California, Estados Unidos, llevaron a que el regulador iniciara una revisión de los procedimientos seguidos por las empresas de distribución y que hasta reconsideraran las políticas del recorte de ramas de árboles, mantenimiento y la reprogramación o cambio de los equipos de recierre automático de las líneas.
Sobre estos últimos equipos, instalados en los desconectadores de las líneas, se sostiene que, al actuar luego de una falla, provocarían arcos eléctricos que podrían ser causantes de incendios, o bien, agravar un incendio ya declarado. De este modo, las distribuidoras en California estarían evaluando cambiar de tecnología (IEEE Spectrum).
Tras los incendios, se han levantado numerosas demandas legales en contra de distribuidoras, empresas que ignoraron prácticas de seguridad y dejaron de tener previsión en la inspección y control del crecimiento de la vegetación cerca de sus líneas eléctricas y otros equipos eléctricos (The Mercury News).
Cristián M. Muñoz
Fundador de Breves de Energía.
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