General Electric ofrece una nueva solución tecnológica de generación eléctrica al integrar un sistema de baterías a una turbina, alimentada con gas, o diésel. El nuevo sistema de control trabaja de manera similar a un auto híbrido: cuando la red necesita potencia, las baterías la abastecen hasta que la turbina parte. Con este sistema ya no será necesario mantener operando a las turbinas a mínimo técnico. La tecnología también puede complementar a la generación intermitente de centrales eólicas y solares fotovoltaicas.
Esta solución también estará disponible en centrales a carbón.