Con el brote de coronavirus en el mundo, se produjo un desplome de la demanda de electricidad. El operador de la red eléctrica de Francia anunció la caída de un 15% en comparación con el nivel normal para este período del año, debido a una desaceleración en la actividad económica.

La cuarentena de  millones de personas ha frenado la actividad económica y cambiado el patrón de consumo de electricidad. A medida que más personas trabajan desde la casa, más industrias han reducido la producción. De igual modo, los vaivenes del mercado energético profundizan los desafíos para muchos de los principales exportadores de petróleo y gas.

De acuerdo a un informe de la IEA, los mercados mundiales de petróleo y gas se enfrentan a una situación sin precedentes. La demanda está colapsando debido al impacto del Coronavirus (COVID-19), mientras que el suministro, que ya es demasiado abundante, aumenta significativamente.

En algunos países, la producción a gran escala y las exportaciones de petróleo y gas proporcionan ingresos vitales para financiar sus presupuestos nacionales, lo que significa que la volatilidad en los mercados mundiales de energía puede traducirse casi instantáneamente en presión macroeconómica. Así, las caídas de los precios pueden generar recorte de gastos, de salarios de los empleados del sector público y retrasar grandes proyectos de capital.

Por su parte, los grupos energéticos como Royal Dutch Shell y Total suspendieron sus programas de recompra de acciones y anunciaron miles de millones de dólares en recortes de capital y gastos operativos, a medida que las grandes empresas de energía buscan protegerse contra la crisis del mercado petrolero. Por lo mismo, Shell señaló que reduciría los gastos de capital a US$20 mil millones o menos este año.

El auge del almacenamiento de energía en Europa se estancó el año pasado debido a una desaceleración en los esquemas a gran escala diseñados para almacenar electricidad limpia de los principales proyectos de energía renovable, según la Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (Ease). Algo que se descarta que esté relacionado con la crisis sanitaria por el Coronavirus.

El mercado europeo creció un total de 1 gigavatio-hora en 2019, una desaceleración significativa en comparación con 2018, cuando el mercado de almacenamiento de energía superó las expectativas de crecer en 1.47GWh.

La desaceleración en 2019 ha surgido en medio de la creciente preocupación de que el brote del coronavirus pueda detener el despliegue de tecnologías de energía limpia en 2020, dando un doble golpe a la industria de la energía limpia.

La calefacción central es responsable de entre un cuarto y un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero del Reino Unido. Alrededor del 85% de los hogares ahora usan calefacción central a gas, y muchos también en la cocina. De acuerdo a informes recientes podría ser más eficiente cambiar de gas natural a gas de hidrógeno. Esto impulsaría una calefacción doméstica  neto cero, que no provocaría ningún cambio para los consumidores.

Karin Messenger

Editora de Breves de Energía.

You may also like

No Comment

You can post first response comment.

Leave A Comment

Please enter your name. Please enter an valid email address. Please enter a message.