Un estudio publicado este miércoles 19 de octubre por el grupo técnico de la Unión Europea, señala que la industria automotriz de este continente deberá realizar profundos cambios si desea seguir siendo competitiva frente a sus rivales. De este modo, deberán cambiar su tradicional producción de vehículos a diésel o gasolina, por otros de cero emisión de contaminantes locales y de CO2.
La gran amenaza es China, que hoy lidera la producción mundial de vehículos eléctricos, con casi un tercio de los más de dos millones de vehículos eléctricos que circulaban en 2016. Así, el gigante asiático supera actualmente a los Estados Unidos en esta materia, e incluso, se ha fijado como fecha límite el 2019 para imponer nuevas metas en las ventas de vehículos de eléctricos e híbridos.
Puntualmente, Noruega y Holanda se propusieron como objetivo la prohibición completa de vehículos a gasolina en 2025, mientras que India estableció similar meta al 2030. Por su parte, Francia y el Reino Unido ya se han comprometido a acabar con la venta de automóviles que no sean híbridos o eléctricos en 2040.