Un compromiso por reducir las emisiones de CO2 del 40% al 2020, 55% al 2030 y 70% al 2040 respecto de sus emisiones de 1990, realizó Alemania en el Acuerdo de París (COP 21).
De acuerdo al think tank Agora, el país deberá reducir la generación a carbón en 60% al 2030, y prácticamente abandonar este combustible en 2040, si pretende cumplir con dichas metas. Ello requerirá un precio al carbono de al menos €40 por tonelada de CO2 emitida. El estudio calcula, además, que el precio de la electricidad en el mercado mayorista subiría en €3 por megawatt-hora.
Adicionalmente, otro reciente estudio muestra que ese país, a pesar de sus ambiciosas metas y esfuerzos, ya no cumplirá su meta de 2020.
Cabe señalar que Alemania ha tenido una costosa transición hacia las energías menos intensas en emisiones de CO2.