Luego de perderse el reciente fin de semana el 6% de la producción global de petróleo, es decir seis millones de barriles, debido a los ataques sobre la mayor refinería de petróleo de Saudi Aramco, Arabia Saudita se comprometió a restablecer un tercio de la producción perdida. Como resultado, el precio del crudo escaló cerca de un 10% tras los ataques.
Por otra parte, según la IEA (Agencia Internacional de Energía) los precios del petróleo podrían bajar el próximo año, debido a un exceso de oferta, cuyo origen estaría en los productores que están fuera de la OPEP. El pronóstico de la IEA probablemente aumentará la presión para que Arabia Saudita, considere para el próximo año recortes de producción más profundos.
Según un reciente informe, las compañías de petróleo y gas más grandes del mundo, ExxonMobil, Chevron, Shell, BP, Total, Eni y ConocoPhillips, gastaron al menos el 30% de su inversión en 2018 en proyectos que son inconsistentes con los objetivos climáticos y riesgosos para los accionistas.
Segú este estudio ninguna compañía petrolera importante está invirtiendo para estabilizar la temperatura por debajo de 2°C. De hecho, el informe concluyó que los proyectos ya aprobados por la industria del petróleo y el gas llevarán al mundo más allá de los 1.5°C en la próxima década.
A propósito de los incendios en el Amazonas y la desforestación de la selva tropical más grande del mundo, un reciente artículo publicado en la Revista Nature señala que quemar bosques para dar paso a la agricultura, aumenta los niveles de carbono y contribuye al calentamiento global. La Revista Nature señala que la atención de los líderes mundiales en la Amazonía es bienvenida, pero que la oferta del G7 de US$22 millones, difícilmente podría combatir los incendios, y mucho menos abordar los problemas subyacentes.
En otro estudio de la Revista Nature, se reporta haber logrado eficiencias de 19,9% en celdas ultradelgadas, unas diez veces más delgadas que las celdas normales. Si se realizan mejoras adicionales, podría aumentar la eficiencia a un 25% en el corto plazo.
El biogás podría ser una alternativa para detener el uso de gas en la cocina y la calefacción. Ante el inicio de la temporada de incendios, en ciudades de California y otros estados se estudia cambiar a biogás y reducir drásticamente la cantidad de gas natural utilizado en los edificios, ya que las fugas de las tuberías demuestran ser un combustible potente para los incendios.
El gas también está amenazado en el Reino Unido, ya que las políticas de cambio climático se dirigen a las estufas y calderas domésticas. Las tecnologías que usan biogás son las que ganan adeptos.
Karin Messenger
Editora de Breves de Energía.