Las instalaciones de paneles solares en los hogares cayeron en un 94%, luego que el Gobierno del Reino Unido eliminará los subsidios a partir de abril.
El Partido Laborista señaló que la eliminación del subsidio provocó que la nueva capacidad de energía solar cayera de 79MW en marzo a solo 5MW el mes pasado.
Por otro lado, se ha alertado que el plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2050, le costará más de £ 1bn al Reino Unido, entre £ 50 y 70 mil millones al año. El costo implicaría menos dinero disponible para otras políticas públicas y haría a algunas industrias económicamente no competitivas.
Por estos días, es poco conveniente en Reino Unido rehusar la instalación de un medidor inteligente. Millones de hogares pagarán cientos de libras más en las facturas de energía cada año, a menos que acepten tener instalado un medidor inteligente. Según Energyhelpline, un sitio web de comparación de tarifas, los consumidores deben tener un medidor inteligente si quieren acceder a la tarifa más económica con tres de los proveedores de Big Six: British Gas, SSE y Npower.
Las baterías para almacenamiento de energía son herramientas de bajo costo, que pueden ayudar a cerrar la brecha energética global y a combatir el cambio climático. Este uno de los puntos prioritarios de discusión en la conferencia Innovate4Climate (I4C), en estos días en Singapur.
Aunque la industria de VE ha impulsado el mercado de las baterías, el almacenamiento es clave para el desarrollo de la industria de las energías limpias, sobre todo de la energía solar y eólica en países en desarrollo. Para 2025, el Banco Mundial espera financiar 17.5 GWh de almacenamiento con baterías, más del triple de los 4-5 GWh instalados actualmente en los países en desarrollo.
Sin embargo, las baterías de iones de litio, que funcionan con teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos, al parecer, no pueden competir con el hidrógeno en términos de escala. El director de la Agencia Internacional de Energía (IEA) señaló que el hidrógeno puede ofrecer un futuro de energías limpias. Los enormes desafíos del cambio climático y el auge de las industrias eólica y solar, convierte al hidrógeno en una de las pocas formas de almacenar esa energía variable.
Por lo tanto, el hidrógeno ofrece una industria más limpia y al convertirse en energía solo produce agua, no gases de efecto invernadero. El problema es el costo. Actualmente es más barato producirlo con combustibles fósiles, ya que, el hidrógeno proveniente de la electricidad producida con fuentes renovables es de dos a tres veces más caro.
El reconocido experto en Clima, Billy Hare, señaló que es errónea la afirmación de Angus Taylor, Ministro de Reducción de Energías y Emisiones de Australia, que las exportaciones de GNL reducen las emisiones globales de gases de efecto invernadero en hasta 148 millones de toneladas, al reemplazar alternativas más contaminantes como el carbón.
Los cálculos dependen principalmente del nivel real de fugas de metano. Se estima que las pérdidas de metano en Australia son del orden de 0,5%, sin embargo, la IEA estima que éstas exceden el 1%. Mientras que otros trabajos han alertado de niveles superiores.
El metano, el gas principal en el gas natural, es mucho más poderoso que el CO2, por lo que las tasas de pérdida de un pequeño porcentaje podrían anular los beneficios del desplazamiento del carbón en el sector energético. La emisión de una tonelada de este gas es equivalente a unas veinticinco toneladas de CO2.
Australia podría perder su estatus como superpotencia de gas natural, debido a la falta de claridad sobre sus políticas climáticas y la competencia de otros países. El gobierno no ha logrado definir políticas climáticas y energéticas coherentes. En efecto, el Gobierno presentó recientemente una propuesta en que todos los proyectos futuros deberían ser neutros en emisiones de carbono, algo que amenazaría la viabilidad comercial del GNL.
Este país se convirtió en el mayor exportador mundial de GNL, pero enfrenta una intensa competencia con los Estados Unidos, Rusia y Mozambique.
Karin Messenger
Editora de Breves de Energía.