A partir de 2019 todos los modelos de Volvo Car serán híbridos, o bien, movidos sólo por baterías eléctricas. Es el primer fabricante de autos que dejará completamente los motores a combustión interna. La apuesta se justifica, ya que Volvo, de origen sueco, pertenece a una empresa china que fabrica baterías y autos eléctricos.
En la misma línea, Mercedes-Benz potenciará sus autos eléctricos ofreciendo un pack de baterías y paneles solares que suministra electricidad a los hogares, y desde donde se pueda cargar la batería de un auto eléctrico.
Por otro lado, los Países Bajos, Noruega, Alemania y ahora último Francia, han anunciado que dejarán los vehículos a gasolina y diésel en los próximos años. Latinoamérica avanza algo más lento. En Chile el gobierno prevé que recién en 2030 existirán unos 300.000 vehículos eléctricos. Argentina bajará los aranceles de autos eléctricos al 2% e instalará centros de recarga.
Sin embargo, el stock de autos eléctricos es aún pequeño. Según la Agencia Internacional de Energía en 2016 existían sólo 2 millones de autos eléctricos en el mundo, 0,2% del total de vehículos de pasajeros ligeros. Se estima que recién en 2020 el stock mundial podría fluctuar entre 4 y 20 millones y entre 40 y 70 millones en 2025. Muy lejano de los 600 millones de autos eléctricos que se requerirán en 2040 para cumplir con los compromisos contra el cambio climático.