En este momento estás viendo Demanda por carbón a la baja, trenes a hidrógeno, generadores eólicos y Shell entra en el retail
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A propósito de los medidores inteligentes en el Reino Unido, las compañías de electricidad recomendaron a los clientes desconectar e ignorar los monitores de pantalla de sus medidores, después de que algunos dispositivos comenzaron a mostrar lecturas variadas e inexactas.

En este mismo país, los clientes de las empresas eléctricas tendrán que pagar facturas que ascienden a 173 millones de libras para compensar a los parques eólicos, forzados a reducir su inyección de energía durante el último año. Los generadores de electricidad reciben pagos de compensación, cuando se les solicita reducir la producción para equilibrar el suministro de energía del sistema.

Los exportadores de carbón en Australia advirtieron en un informe sobre la caída de la demanda en la India. Este explica que las perspectivas son equilibradas pero inciertas a largo plazo, y que se enfrenta un riesgo significativo de que la demanda continúe disminuyendo. Este mes, India anunció un plan para reducir sus importaciones de carbón en un tercio, debido a que existe un aumento en la producción local y en la generación de energías renovables.

La demanda de carbón térmico está disminuyendo en el norte de Asia, el destino de la mayoría de las exportaciones australianas. También se esperan reducciones en Europa y América del Norte en las próximas décadas. A medida que la demanda se desacelera, particularmente en China, el precio de referencia del carbón térmico se ha hundido a un mínimo de tres años: US$61 por tonelada.

En el Reino Unido se puso en marcha el primer tren con celdas de hidrógeno. HydroFlex es una iniciativa conjunta del Centro de Investigación y Educación Ferroviaria de la Universidad de Birmingham (BCRRE) y Porterbrook, la compañía ferroviaria británica.

Este tren es un modelo híbrido, diseñado para extraer la mayor parte de su energía de líneas aéreas o terceros rieles, con la celda de combustible funcionando donde no existe ninguna opción.

El hidrógeno se canaliza hacia la celda de combustible, que luego extrae oxígeno del aire para crear electricidad. Eso a su vez alimenta los motores de tracción con electricidad adicional almacenada en un banco de baterías. A diferencia de las locomotoras a diésel, el sistema no emite dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno o gases de efecto invernadero, solo un poco de calor y agua.

Una vez que el terreno empieza a ser escaso, los generadores eólicos en mar abierto se convierten en una buena alternativa y empiezan a ganar nuevos mercados en Asia y los Estados Unidos. Para 2020 se espera un crecimiento de esta industria de 5 GW y de poco más de 15 GW para 2025. Esta tecnología ha reducido sus costos y cuentan cada vez con menos subsidios.

Se espera una quiebra masiva de pequeños comercializadores de electricidad en Inglaterra. Los suministradores deben transferir al regulador de ese país los subsidios a las energías renovables, recaudados a través de sus ventas de energía. En ese país, los comercializadores han crecido rápidamente, de 12 proveedores en 2010 a 70 en 2018.

Shell acaba de comprar la compañía australiana ERM Power. ERM es la segunda empresa comercializadora de electricidad de Australia y proporciona electricidad a clientes comerciales e industriales. También genera electricidad a partir de dos centrales a gas.

Karin Messenger
Editora de Breves de Energía.

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