Los precios del petróleo tuvieron un leve repunte este jueves tras la proyección de la Agencia Internacional de Energía (IEA) que espera que la demanda se eleve en 1.5% este año, alcanzando unos 98 millones de barriles. Según la IEA la demanda mundial de petróleo se ha acelerado dramáticamente desde el segundo trimestre de 2017, impulsada por el mayor consumo en las grandes economías occidentales como Estados Unidos y Alemania.
Por otro lado, el optimismo de la IEA contrasta con el pesimismo del cartel de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Según su último boletín mensual, existe una importante sobreoferta de petróleo que no ha podido ser detenida. De hecho, su propia producción de junio creció un 1,2% respecto de mayo (394.000 barriles).
El mismo boletín mensual de la OPEP proyecta que el 2018 no será más halagüeño para los productores. Por una parte, un ligero descenso en la producción de crudo de la OPEP, se complementará con un crecimiento de la oferta de los países que no forman parte del cartel, principalmente, los Estados Unidos, Brasil, Canadá y Rusia.
La gran sobreoferta de petróleo, proveniente principalmente de los productores de tigh oil en los Estados Unidos ha rivalizado con la OPEP, estabilizando el precio del crudo en torno a los USD45/bbl.
