Las olas de calor en Australia, sobre los 40°C en casi todos los estados y asociadas al cambio climático, provocaron apagones en todo el país. Esto produjo eventos de máxima demanda ― cada casa tenía un aire acondicionado prendido ― y unidos a problemas en seis plantas de carbón y gas con un total de 2.225 MW de capacidad, se produjeron dos tipos de apagones. Los localizados que afectaron a cerca de 25.000 hogares en el sur de Australia, porque se fundieron fusibles en la infraestructura de distribución, y por desconexión de carga donde 160.000 clientes fueron desconectados por algunas horas.
En tanto, como consecuencia de los graves incendios en California originados por las altas temperaturas productos de las olas de calor, la mayor eléctrica de los Estados Unidos Pacific Gas & Electric se declaró en quiebra, la sexta más grande de la historia. La empresa enfrenta 750 demandas que presentaron 5600 víctimas y de ser declarada culpable tendría que pagar 30 mil millones de dólares. La compañía estima sus activos en 71.000 millones de dólares y reconoce una deuda de 51.000 millones. Investigaciones preliminares señalan que los incendios se habrían iniciado en chispas causadas por la aislación defectuosa de antiguas instalaciones en la red de electricidad.
Contrastan las olas de frío en el hemisferio norte. En Chicago las temperaturas han descendido a -47°C. En el Reino Unido también se hicieron sentir las olas de frío intenso. Se abrieron refugios y cerraron escuelas y universidades. También se redujo la velocidad en las vías, se cerraron algunas carreteras y se cancelaron los tranvías para ahorrar energía. La causa estaría en el vórtice polar, que consiste en masas de aire frío que provienen del Ártico. Recientes investigaciones sugieren que la causa estaría en el calentamiento del Ártico.
Las extremas olas de calor y de frío son consistentes con la tendencia predicha en los modelos climáticos, es decir, más emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera traen una mayor probabilidad de eventos climáticos intensos.
Los bancos centrales de todo el mundo deberían tomar en cuenta en las políticas monetarias, que realizan para mantener estable la economía de un país, los impactos del cambio climático. Las alzas de temperatura y los cambios drásticos del clima podrían generar dificultades económicas. Con un clima impredecible un banco central no podría hacer un buen diagnóstico frente a los problemas económicos. De ahora en adelante tendrán que lidiar con pérdida de cosechas por olas de calor, destrucción de carreteras y propiedades por huracanes, marejadas o inviernos polares.
Recientemente The Wall Street Journal publicó un inserto en que connotados economistas y premios nobe de los Estados Unidos llaman a tomar inmediata acción respecto del cambio climático. Para lograr un efectivo combate al cambio en el clima afirman que la mejor regulación es un impuesto al carbono, el cual debería aumentar anualmente hasta cumplir con las metas de reducción de emisiones. Un ajuste debería ser realizado a los productos que entran a los Estados Unidos de modo de evitar una pérdida de competitividad de ese país.
La baja en el costo de los paneles solares ha provocado un aumento del autoconsumo de energía residencial en España. Es decir, particulares y empresas que instalan paneles para autoabastecerse de electricidad o para rebajar su factura. Por segundo año consecutivo, la potencia instalada creció en 2018 un 94% más que en 2017 y el 90% es autoconsumo. Sin embargo, los números continúan siendo modestos, pues el auto consumo residencial en España es de 260 MW y la demanda máxima es del orden de 45.000 MW.
A pesar de la administración de D. Trumph, los Estados Unidos han cerrado más de 23.400 megavatios (MW) de generación a carbón entre 2017-2018, contra 14.900 MW cerrados entre 2009 y2012. La causa principal es la disponibilidad de shale gas barato. Al ser quemado en las centrales de ciclo combinado, la generación con estas centrales es más barata que generar con centrales a carbón.
Por su parte, China no ha reducido las emisiones fugitivas de metano de sus minas a carbón, tal como lo había comprometido en 2010. El metano es el segundo gas de efecto invernadero en importancia. Las emisiones de metano de China son las mayores del mundo y se han incrementado, pues ese país aumentó su producción de carbón. Un examen de los datos satélitales recopilados entre 2010 y 2015 muestra que las emisiones de metano en China aumentaron en 1.2 millones de toneladas por año durante ese período. El carbón es la principal fuente de generación de energía y representa el 72% en ese país.
A pesar de los llamados a reducir el urgentemente el uso de combustibles fósiles, continúan los descubrimientos de nuevos recursos. En efecto, en el Mar del Norte se acaba de descubrir el mayor pozo de petróleo y gas de los últimos 10 años. La perforación realizada por la plataforma Glegorm, liderada por un consorcio chino, descubrió el equivalente a 250 millones de barriles de petróleo, alrededor del 5% de la demanda anual de gas del Reino Unido. El gas está en un lugar sometido a altas temperaturas y presiones, por lo tanto será más costosa su extracción debido a la inversión en medidas de seguridad.
Karin Messenger
Editora de Breves de Energía.