Con la intención de cumplir los objetivos del Acuerdo de París, Alemania pondrá fin a su dependencia energética de centrales a carbón para 2038. Sin embargo, en 2032 se revisará si es posible adelantar este plazo. Este combustible fósil proporciona cerca del 40% de la generación en Alemania, en comparación al 5% de dependencia que tiene el Reino Unido que también planea eliminar el carbón en forma completa el 2025.

Alemania planea reducir sus 42.6GW de capacidad de energía a carbón a unos 30GW para 2022, cayendo a alrededor de 17GW para 2030. Similar al Reino Unido, el gas se convertiría en el combustible de respaldo para las energías renovables variables.

Un estudio de la Unión Europea reporta que el Reino Unido lidera los subsidios a las energías fósiles. Los subsidios consisten principalmente en menores impuestos y cargos ambientales. En un reporte similar del año 2018, la IEA señalaba que los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles distorsionan los mercados, impiden la inversión en fuentes de energía limpia y socavan los esfuerzos para hacer frente al cambio climático.

Otro análisis explica, que 2018 fue el cuarto año más caluroso desde 1850. El incremento promedio mundial  de la temperatura, respecto  a 1850-1900, fue de 1,16 °C. A este ritmo la anomalía en la temperatura llegará a 1,5 °C en 2035. El estudio señala también, que 2019 probablemente será más caluroso que 2018.

América Latina sólo ha explotado entre el 25% y el 50%  de su potencial hidroeléctrico. Una energía renovable y de bajo costo, que se cree podría compensar la intermitencia y estacionalidad que caracteriza a las energías solar y eólica..

Las centrales hidroeléctricas, que cuentan con un embalse, proveen la flexibilidad y capacidad de almacenamiento necesaria, sirviendo de respaldo a la falta de radiación solar o viento. El problema es que los nuevos proyectos hidroeléctricos tienen riesgos en su construcción e impactos ambientales y sociales que deben ser cuidadosamente evaluados.

En esta misma región, el Ministerio de Energía argentino decidió frenar los cambios en la resolución 46, que alude a los subsidios estatales a las empresas, para incentivar los proyectos de extracción de gas no convencional o shale gas en Vaca Muerta. La modificación del marco regulatorio podría desembocar en juicios al Estado por US$2.500 millones.

Con la intención de lograr déficit fiscal cero, el Gobierno estimó realizar un gasto en subsidios a la energía de US$2.464 millones. Por una parte, pagaría un monto menor por estos y recortaría la producción de gas beneficiada por esa subvención pública.  Así, se estableció un subsidio fijo sobre el valor de mercado. Las empresas recibirían US$2,50 este año, US$2,25 en 2020 y US$2 en 2021.

Pero, las petroleras advirtieron que esto afectaría sus derechos adquiridos, por lo tanto de persistir los cambios regulatorios, iniciarían reclamos administrativos y en la justicia. El gobierno quiere lograr un consenso con ellas, por eso se habla ahora de limitar el cobro de subsidios a la primera producción informada por las empresas.

El mercado de los derivados de GNL logra desarrollarse. En 2017 este mercado representaba sólo 2% de la producción global de GNL, hoy representa casi el 23%. La maduración del mercado spot del GNL muestra la creciente flexibilidad que están adquiriendo las transacciones de GNL, y la necesidad de reflejar esto en las regulaciones de mercados de electricidad, que tal como sucede en Chile, se basan en la declaración de costos.

La firma británica AFC Energy lanzó el primer cargador de vehículo eléctrico con celda de combustible de hidrógeno, lo que genera un avance en la movilidad limpia. Es importante destacar, que el objetivo del gobierno británico es que el 100% de los vehículos nuevos tenga cero emisiones para el año 2040.

El cargador modular de bajo costo permite resolver problemas logísticos  asociados con la carga de automóviles eléctricos y puede operar de manera independiente de la red de electricidad. Es un modelo completamente diferente al actual del hidrógeno en la movilidad, ya que los vehículos son VE con baterías, en lugar de VE con celdas de hidrógeno, de este modo,  podría implementarse de manera extremadamente rápida.

Por otro lado, Australia planea desarrollar la industria de “hidrógeno verde”, es decir almacenar la energía renovable en celdas de hidrógeno. Cabe señalar, que el hidrógeno se obtiene del agua a través de un proceso químico de electrólisis energizado con la electricidad obtenida de fuentes de energía renovables.

Karin Messenger

Editora de Breves de Energía.

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