Los Estados Unidos fueron exportadores neto de petróleo por primera vez en cuatro décadas. Este primer superávit desde 1978, muestra el cambio en el mercado que siguió a la revolución del fracking. Este método de extracción permitió explotar al máximo viejos yacimientos y abrir nuevos pozos.
En septiembre este país exportó productos petroleros por valor de 15.000 millones de dólares, según los datos publicados por el Departamento de Comercio. Las importaciones rondaron los 14.750 millones. Es decir, la mayor economía del mundo fue exportadora neta por 250 millones. Era cuestión de tiempo que se llegara a esta marca, que debe aún sostenerse y que está expuesta a factores como el tipo de cambio del dólar.
Mientras la fractura hidráulica impulsa la producción doméstica, los países de la OPEP recortan su producción.
Por otro lado, las energías renovables satisfacen por primera vez el 50% de la demanda de electricidad en la red eléctrica de Australia. Fue un breve momento en que la energía solar, eólica e hidroeléctrica se combinaron para entregar más de la mitad de la energía al Mercado Nacional de Electricidad.
La demanda global de gas natural se ha incrementado en un 28% respecto de la década pasada, y en 5.3% en el último año. Este incremento ha sido acompañado por un desarrollo del mercado del GNL, con nuevos mercados y barcos más pequeños que permiten una mayor flexibilidad en su suministro. Sin embargo, el crecimiento de la industria del gas está siendo desafiado por los menores costos de las energías renovables, principalmente de la energía eólica y solar.
Sólo la tecnología puede ayudar al gas natural a mantenerse competitivo, al reducir costos de producción, el impacto ambiental y del suministro.
Los bancos impulsaron nuevos préstamos para proyectos de combustibles fósiles el año pasado, según muestran las cifras del análisis de sus negocios.
Dos de los cuatro grandes bancos de Australia aumentaron sus nuevos préstamos para proyectos de combustibles fósiles el 2018, a pesar de haber hecho compromisos públicos para apoyar los objetivos del acuerdo climático de París.
El grupo de acción de inversores Market Forces dice que tanto ANZ como Westpac invirtieron dinero significativo en proyectos de combustibles fósiles durante 2018-19 de una manera que indicaba que los objetivos climáticos de los bancos no se tenían en cuenta en las decisiones de inversión individuales. Si bien los principales bancos moderaron su inversión en carbón, continuaron financiando agresivamente la expansión de la industria del petróleo y el gas. Cabe destacar, que el carbón de los seis productores mineros más grandes de Australia produce más emisiones que toda la economía.
Por otra parte, la inestabilidad política de Bolivia podría derivar en cortes de suministro de gas hacia Argentina. La causa estaría en que grupos de personas han tomado algunas estaciones de bombeo y compresión. Bolivia suministra unos 11 millones de m3 a ese país.
Karin Messenger
Editora de Breves de Energía.