El 21 de agosto se producirá un eclipse solar, el cual, afectará parcialmente la generación solar fotovoltaica (FV) en los Estados Unidos. Un eclipse solar ocurre cuando la luna proyecta una sombra sobre la tierra bloqueando total o parcialmente la luz del sol en ciertas zonas.
La Agencia de Energía de los Estados Unidos (US EIA por sus siglas en inglés) señala que el eclipse, que durará un máximo de 3 horas, afectará en diferentes grados gran parte de los 22 gigawatts (GW) de capacidad instalada en ese país − poco más de diez veces la capacidad solar FV instalada en Chile. California será el estado más afectado, y se estima que verá reducida su capacidad de generación solar en 4,2 GW, aproximadamente la mitad de la potencia solar FV instalada, durante unas tres horas.
La Agencia señala que no se prevén problemas de suministro durante el evento ya que la generación solar faltante será sustituida con generación proveniente de centrales termoeléctricas, principalmente a gas.