Australia genera el 80% de su electricidad con combustibles fósiles, mientras que la generación eólica y solar suma alrededor de 4%. Sin embargo, se impuso generar 20% de su electricidad con fuentes renovables en 2020.
Sin embargo, en marzo de este año el sur de Australia sufrió apagones causados por la generación intermitente de centrales eólicas y solares fotovoltaicas (FV) y la falta de suficiente generación termoeléctrica de respaldo. Esta situación ha elevado los precios en las horas de punta a AUD14.000 por Megawatt-hora, unas 80 veces la tarifa residencial en Chile. Cuando no hay suficiente viento o sol la diferencia la deben generar centrales termoeléctricas. Sin embargo, no había suficiente capacidad por inversión insuficiente en centrales termoeléctricas y el retiro de centrales a carbón. Alemania, Texas y China han enfrentado problemas similares.
Para enfrentar la crisis Alan Finkel, asesor científico en jefe del gobierno propuso que las centrales eólicas y solares garanticen su generación durante las 24 horas del día contratando respaldos térmicos o con baterías. También propone sustituir la meta de energías renovables por una de reducción de un índice de intensidad de emisiones (en toneladas de CO2 por Megawatt-hora).
En Chile se viven problemas similares. La creciente generación eólica y solar FV ha congestionado las líneas de transmisión del norte, perdiéndose una parte de la energía.