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First Solar fabrica paneles con películas delgadas de teluro de cadmio. Afirma que sus paneles serán 15% más baratos que los paneles chinos fabricados con cristal de silicio. La razón es la mayor eficiencia. Bloomberg.

El artículo de Bloomberg usa dos conceptos distintos que se suelen confundir. Uno es la eficiencia en el costo de fabricación de un panel solar. Esta eficiencia depende del conocimiento general del proceso productivo, la escala de producción de la empresa, la productividad de sus trabajadores, la habilidad de sus gerentes y así. El costo también depende del precio de los insumos. Por ejemplo, el artículo afirma que buena parte de la irrupción de los paneles chinos ocurrió porque el precio del polisilicón cayó desde US$ 475/kg en 2008 a US$ 14/kg. Si la empresa es más eficiente o compra insumos más baratos, su costo de fabricación cae.

Sin embargo, cuando se trata de paneles solares también importa la eficiencia con que el panel transforma la luz del sol en energía eléctrica − en la industria de la energía cuando se habla de eficiencia es normalmente para referirse a este concepto. Esta eficiencia es la capacidad de convertir la energía proveniente del sol en energía eléctrica utilizable en hogares y en la industria. La eficiencia de una celda fotovoltaica depende del espectro que su material semiconductor puede absorber. La célula no absorberá a los fotones cuyo espectro cae por debajo del ancho de banda del material semiconductor; aquellos fotones cuyo espectro cae por encima del ancho de banda, si bien, pueden ser absorbidos, se pierden en procesos térmicos.

En teoría la eficiencia máxima de un cristal de silicio puede llegar a 29%. Sin embargo, la industria no ha podido logar eficiencias mayores que 25% (a costos de producción muy altos) y los paneles que se venden en el mercado alcanzan eficiencia de no más de 14%. Una multi-juntura que apila celdas de diferentes semiconductores puede aumentar el ancho de banda absorbido y lograr eficiencias de poco más de 30% (hasta 40% en laboratotio). Sin embargo, por el momento son muy caras y por eso se usan sólo en satélites. El artículo también afirma (o, más bien, First Solar afirma) que está logrando eficiencia más altas. Lamentablemente, no es muy informativo: las eficiencias que da son teóricas (30%) o alcanzadas en laboratorio (22,1%). Las condiciones de laboratorio son ideales y experimentales, y el descuento desde ahí a la célula fabricada es grande.

Como sea, al que genera electricidad le interesa el costo por kW y por kWh. Éste es una combinación de la eficiencia de la firma; la eficiencia de la célula; y los costos de los materiales. Una célula muy eficiente en transformar luz solar a energía, pero cara de fabricar seguramente es comercialmente menos atractiva que otra menos eficiente pero más barata de fabricar.