Un reciente estudio señala que el polvo y los contaminantes (material particulado, carbono negro y carbono orgánico) originados por el uso de combustibles fósiles, podrían afectar de manera significativa la energía generada por los paneles solares fotovoltaicos. En efecto el rendimiento de un panel se ve fuertemente afectado debido a la deposición de partículas en la superficie frontal de la celda fotovoltaica.
El estudio muestra el impacto en China, India y Arabia. En estos lugares, la reducción de la energía solar producida podría alcanzar el 25%, asumiendo limpiezas mensuales. Si los paneles se limpian cada dos meses, las reducciones llegarían a 35%. Si bien, la frecuencia de la limpieza se puede aumentar, implicaría aumentar los costos de mantenimiento.
Estudios anteriores reportaron que en Kuwait, durante un período de tres meses sin limpiar, las pérdidas por suciedad ascendieron a 45,8% y en California, promediaron un 7% anual. En Santiago de Chile, un estudio de 2016 reporta que el rendimiento se degrada diariamente a una tasa que fluctúa entre 0,13% y 0,56%.
En el norte de Chile se han instalado alrededor de 1.800 MW en paneles solares fotovoltaicos (8% de la capacidad instalada del país), y se espera que se instalen todavía más. Debido a las condiciones climáticas del norte de Chile, los paneles solares están expuestos a mucho polvo, de modo que, la reducción en su rendimiento, debido a la suciedad del aire, es un factor relevante que debe ser considerado en la evaluación de esta tecnología.