Una vez que se acaban los buenos terrenos para instalar parques eólicos, se debe mirar hacia el mar. Al parecer, esa es la tendencia en los países desarrollados.
En Alemania, Iberdrola inaugurará su primero parque eólico mar adentro. El parque tiene una potencia de 350 megavatios y tiene asociado un contrato de suministro de ocho años a €191/MWh, unas cuatro veces el precio que han ofertado las centrales eólicas convencionales en tierra en Chile. Las turbinas se encuentran unos 75 metros sobre el nivel del mar Báltico.
California sigue la tendencia de Europa y construirá sus primeras turbinas eólicas en el Pacífico. Dada la profundidad de la costa de California, de más 180 metros, las nuevas turbinas se construirán sobre plataformas flotantes en el mar, ancladas al suelo marino. Se espera que su operación comercial empiece en los próximos seis años. California tiene la meta de que en 2045 toda su electricidad provenga desde fuentes libres de carbono.
Un reciente informe indica que Asia Pacífico incrementará en unas veinte veces su capacidad en turbinas eólicas mar adentro, alcanzando los 45 GW en 2027, más de 4 veces la demanda máxima de electricidad en Chile. El reporte señala que se espera que el precio de las turbinas eólicas mar adentro siga cayendo, alcanzando niveles competitivos con las centrales termoeléctricas en 2025.
Por su parte, en Europa se prueban los nuevos prototipos de turbinas eólicas, cuyas potencias superarían en ocho veces a los modelos construidos hace una década atrás y se espera que estén comercialmente disponibles en los próximos años.