Un reciente estudio muestra que las emisiones de etano y propano provenientes de la industria del petróleo y gas, serían dos a tres veces más altas que los valores considerados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
A inicios de 1970, los registros indicaron un descenso en las emisiones, sin embargo, esta tendencia se revirtió en 2009. Se sospecha que la causa podría estar en la expansión de la industria del petróleo y gas no convencional en los Estados Unidos.
Ambos gases contribuyen al smog, y no están considerados como gases de efecto invernadero, sin embargo, su presencia también está ligada al metano, que es el segundo gas en importancia en el calentamiento global. De este modo, el artículo advierte que las emisiones de metano también podrían estar subestimadas.
Las emisiones de metano también pueden provenir de la agricultura, y de la descomposición de los desechos. De hecho, otra investigación afirma que el aumento del metano en la atmósfera obedecería, más bien, a la expansión de la agricultura en los trópicos.
Como sea, los cálculos mejorados de las emisiones de etano y propano, sugieren que el nivel de emisiones de metano en los inventarios actuales necesita ser revisado. Dependiendo de la magnitud de las nuevas emisiones, este estudio podría tener implicancias en las políticas energéticas que favorecen el uso del gas en desmedro del carbón.
Cristián M. Muñoz
Fundador de Breves de Energía.
Correo de contacto: cmmunozm@brevesdeenergia.com
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