Un análisis de las subastas de Servicios Complementarios

En enero de este año se realizaron las primeras subastas de los Servicios Complementarios del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), destinados a mantener el balance de la red. Estos consisten en reservas que debe mantener el sistema en todo momento, de modo que la carga más las pérdidas de transmisión sean iguales a la cantidad generada. Estas reservas tienen diferentes velocidades de respuesta y pueden ir desde cambios en la velocidad con que giran las máquinas eléctricas, y en casos extremos, a la desconexión de centrales o consumos.

Las reservas son parte de los servicios complementarios que mantienen el balance de la red. Normalmente son provistas por centrales ya despachadas, a las que se les obliga a subir o bajar su generación. Las reservas entregan al sistema la capacidad de tomar aumentos en la carga. También, pueden representar capacidad de bajada, es decir, en este caso, la central está disponible para bajar rápidamente su nivel de generación. Los servicios de balance son cada vez más importantes cuando hay una alta integración de energías intermitentes como eólica y solar fotovoltaica.

El nuevo régimen regulatorio consiste en que los generadores, transmisores, clientes, u otras empresas, ofrezcan los servicios de red definidos por el Coordinador, especificando, en una primera etapa, el precio a recibir en un bloque de horas. En el futuro, podrán especificar la cantidad del recurso e incluso curvas de oferta por el servicio. A diferencia del esquema que existió hasta diciembre de 2019, un reglamento determinaba qué empresas debían dar el servicio, y los costos que se les permitía recuperar.

La tabla siguiente muestra los valores adjudicados para los servicios de balance de enero y febrero. En enero los valores promedio estuvieron entre 7 y 9 dólares por MW disponible, mientras que en febrero oscilaron entre 9 y 23 dólares promedio. En ambos meses las adjudicaciones estuvieron por debajo de los límites definidos por el Coordinador. Sin embargo, respecto de enero y con la excepción del Control Terciario de Frecuencia, rampa de subida, el precio adjudicado en el resto de los servicios de balance subió considerablemente entre 23 y 176%.

Los principales adjudicados de estos servicios fueron Enel y Colbún, quienes ofertaron parte de la capacidad de sus embalses. También, y en un porcentaje bastante menor, fueron adjudicadas algunas centrales de pasada y termoeléctricas a carbón y gas. No sorprende que sean los embalses quienes se adjudicaran mayoritariamente los servicios de reserva, pues son por lejos, el recurso de generación más rápido y flexible del Sistema Eléctrico.

Por su parte, según se muestra en la tabla 2, en enero el costo de estos servicios se elevó a US$2,9 millones, mientras que en febrero el costo fue de US$4,5 millones, un 57% mayor al de enero. Un aumento significativo si se compara con los costos de diciembre de 2019, que ascendieron a US$ 1,7 millones.

Finalmente, y quizás más importante, es que los costos de los servicios de balance muy probablemente aumentarán. De continuar la sequía los embalses se agotarán en los próximos meses, siendo reemplazados en la entrega de estos servicios por centrales termoeléctricas más caras. Un punto que debería tenerse en cuenta si se considera que la ley N° 20.936 de 2016, definió que estos costos son asumidos por los generadores que retiran del sistema, los que serán traspasados a los clientes en la medida que los contratos de suministro lo permitan.

Con todo, no deja de ser relevante el análisis de competencia contratado por el Coordinador en 2019. Inicialmente este estudio descartó que existiesen condiciones de competencia en estos servicios de red, por lo que, sugería evaluar las definiciones de los productos, o no implementar esquemas de subastas mientras no existiera un aumento considerable en la oferta de estos servicios. También destacó la necesidad de una vigilancia continua de las condiciones de competencia en estos servicios.